La alfarería es una de las representaciones artísticas más antiguas de la humanidad y aunque el resultado final de una pieza depende en gran parte de la creatividad y de la capacidad de dar forma al barro por medio de las manos, los tornos alfareros surgieron como un mecanismo simple que permite al alfarero tener un mejor control de la arcilla, así como la simetría de sus formas.
Predecesores de los tornos alfareros modernos
En sus inicios se diseñaron mecanismos giratorios impulsados por la fuerza del hombre. Algunos modelos estaban diseñados para que las extremidades superiores fueran las que impulsaran las ruedas, en otros modelos alternos la fuerza se ejercía con los pies.
La torneta
También conocido como torno de mano o torno lento.
Este mecanismo era de accionamiento manual: Por medio de las manos se hacía girar un manubrio conectado a un pequeño eje vertical que a su vez hace girar el plato principal, aunque sin la capacidad centrífuga para moldear apropiadamente la arcilla.
Torno rápido
Es un mecanismo que se hace girar con la fuerza de los pies. La rueda inferior está conectada al plato superior por un eje y su gran ventaja es que mientras el impulso se logra con los pies, las manos están libres en todo momento para ir dando forma a la cerámica.
Tornos alfareros modernos
Este tipo de tornos, en comparación al torno rápido, tuvo unos pequeños cambios: Se adicionaron mecanismos que favorecían el accionamiento y funcionamiento sin generar desgaste físico. En lugar de estar girando la rueda inferior directamente con el pie, se integró un pedal como mecanismo propulsor, además se le adicionaron rodamientos al eje para obtener una rotación más libre.
Tornos eléctricos
El surgimiento de este tipo de tornos se dio con el surgimiento industrial de nuevos mecanismos que permitían tener un mayor control de la fuerza, velocidad y accionamiento del mecanismo.
Este tipo de tornos los podemos encontrar por trasmisión directa o transmisión por correas.
Partes de un torno eléctrico de alfarería
Para entender mejor ¿Cómo funciona un torno de cerámica? es conveniente conocer también todas sus partes y saber nombrarlas con propiedad. De esta forma podrás tener un lenguaje común con los demás amantes de este arte.
Existen un conjunto de piezas mecánicas básicas utilizadas para la construcción de un torno eléctrico de alfarería, según el diseño pueden variar sus posiciones o en algunos casos se llegan a omitir.
- Motor eléctrico.
- Poleas.
- Correas.
- Rodamientos.
- Eje en acero.
- Plato giratorio superior en aluminio o aleaciones de zinc.
- Estructura o carcasa.
- Sistema de eléctrico de accionamiento (pedal).
¿Cómo se integran estas piezas para el funcionamiento del torno cerámico?
La base principal del sistema es el motor, este tiene la capacidad de generar fuerza y velocidad.
Al eje del motor se acopla una polea que va a transmitir el movimiento al eje principal por medio de una correa.
El diámetro de las poleas, así como la distancia entre sus centros, pueden reducir o aumentar la velocidad entregada por el motor.
El eje principal toma la velocidad de salida del sistema y lo entrega al plato giratorio de trabajo.
Se utiliza un pedal como sistema de accionamiento del motor, cada que este se presiona permite el paso de corriente entre el suministro eléctrico y el motor, permaneciendo energizado hasta que el pedal se suelte de nuevo, este tipo de accionamiento permite tener control sobre la velocidad de torneado.
¿Cómo elegir un torno alfarero?
Hay ciertos factores a tener en cuenta para la elección de un horno alfarero según su utilización y el tipo de piezas a fabricar.
- Diámetro del plato de trabajo.
- Potencia en vatios del motor.
- Velocidad de rotación del motor.
- Ruido y vibraciones generadas.
- Tipo de accionamiento.
- Peso.
- Espacio que ocupa.
- Altura.